Saturday, January 24, 2015

Los Militantes

todos los militantes son iguales--
la sal a que le falta su sabor salado.
¿y quien puede restorar el sabor después de su falta?
la sal está en las lagrimas de los más complicados--
los que ven el mundo con
errores y sutileza,
que ríen a los tiempos inapropriados,
y están distraídos en sus
corazones abiertos.

Mortality

Oh, sweet vagaries of mortality! Oh, you joyous anal polyps and goutish toes and bleeding gums! Ah, the sweetness of decay! Yellow spiraling fungus through a rotten log--the tree's mighty halo in death...would that my oozing viscera be half as angelic.

Allen Ginsberg

i have sold my soul to Allen Ginsberg--
let my eternity of holy howling ensue.
it will take me that long
to wash away my American baptism.
¡WAKE UP SOCIETY, CRACKER BARREL IS AN ETHNIC RESTAURANT!
In the name of the cocksuckers,
                         the sphincters,
                          and the straight jackets.
                           Amen.


In My Shoes

on the floor
writhing in pain
soul naked before God
bare
screaming
gasping
in desperation
until you have experienced
this
you will never know
what it is like to walk
in my shoes

Hiding

what is it to hide?
can there be any pride or dignity
in it?
to hide--
subsumed
in breathless
silence,
crouching
behind fear
itself.

Complete Stranger

the compassionate one
is with us
in your smile.
a thousand years of sun,
shining through the window panes
into your soul--
blessed am I to find the curtains drawn.

Mi Madre

no estamos en la paz, mama.
tenemos peleas,
pero ejércitos--no.
tenemos amor,
pero palabras--no.
me falta tu corazón, mama.
¿por qué nos separan las guerras y los acuerdos?

Mi Padre

me parece un poco extraño:
el oído que no puede oír nada--
cuando yo hablo,
por lo menos. 
me parece un poco triste:
el visto que no ve nada--
cuando soy yo mismo
en tu visión.
tantas memorías, y sobre todo,
el silencio total,
la oscura total,
porque vives en miedo total. 

Del Diario de Mandela, 4 Diciembre 2013


Yo deseo una paz sin domar. La sociedad ha domesticado nuestra esperanza salvaje, peligrosa. Tutu, Gandhi, MLK, Jesús—están puestos en la mesa de los poderosos y satisfechos de si mismos. Corro por las calles, gritando "¡Despiertense!" y todavía me invitan a los manteles blancos y cristales delicadas de respetabilidad. No más los ricos estremecen por nuestra mención—nos sugieren que sequemos el sudor de nuestras frentes con pañuelos de lino. Hacedores de paz—regresen a prisión, a los barrios. ¡Miren! Somos los bribones sucios en un sistema de opresión inmaculado. Los bien criados nunca entenderán amor tan desenfrenado.